Seguramente todos hemos padecido alguna vez un resfriado, un dolor de cabeza, un dolor de estómago o incluso alguna infección leve que pudimos curar con unos días de reposo y medicamento, es una situación que nos resulta incómoda ¿cierto? Y es que por más pequeñas que sean, las enfermedades siempre son desagradables, ya que afectan de alguna manera nuestra vida diaria y nuestras actividades cotidianas. Sin embargo, la situación se complica ante enfermedades o accidentes que reducen la movilidad del cuerpo total o parcialmente y nos obligan a pasar una gran parte del tiempo postrados en una cama. De ahí la necesidad de una cama de hospital.
Es posible que más de alguno de nosotros haya pasado por una situación así, ya sea que lo hayamos experimentado de forma personal o bien con alguien de la familia o un amigo cercano. Es común también que haya una persona mayor en nuestra familia que padezca alguna afección que limita su movimiento, en cualquiera de los casos, nuestro objetivo primordial será siempre buscar la manera de mejorar la calidad de vida de nuestro ser querido y un elemento fundamental para las personas con movilidad limitada es la cama hospitalaria.
Dada la gran variedad de opciones que existen actualmente, la idea de este texto es conocer los distintos tipos de camas hospitalarias para saber cuál se adapta mejor a nuestras necesidades, pero también brindar algunos consejos útiles que nos ayuden a seleccionar la cama más adecuada.
¿Qué debo tomar en cuenta antes de comprar una cama hospitalaria?
Un consejo útil antes de elegir la cama es considerar su ubicación. De manera general se recomienda, cuando sea posible, colocar la cama en la planta baja de la casa para evitar subir y bajar escaleras frecuentemente. Se recomienda también colocarla en un lugar de la habitación al que podamos tener acceso por los pies y ambas partes laterales. Procura cuidar que la cama no esté muy cerca de puertas y ventanas para evitar corrientes de aire o fuentes de luz que den directamente al paciente y puedan resultar incómodas.
Características y aditamentos esenciales:
- Ruedas: un aditamento que puede facilitar el movimiento de la cama son las ruedas, algunos modelos las incorporan en las patas y hacen más accesible el poder mover la cama dentro de la habitación o bien, acercarnos a lugares como el cuarto de baño si así se requiere.Hay que prestar atención a que las ruedas cuenten con un sistema de frenado.
- Los barandales en la cama nos ayudarán a disminuir considerablemente el riesgo de una caída y a la vez pueden servir como punto de apoyo (también puede ayudarse con un trapecio) cuando el paciente quiera incorporarse. No obstante, debemos tener cuidado, especialmente con los pacientes más pequeños, pues puede haber riesgo de que se atore alguna parte de su cuerpo si el espacio no es el adecuado. Los barandales abatibles resultan más prácticos, sobre todo para los cuidadores, ya que se les facilita curar o mover a los pacientes.
- El tamaño de la cama es fundamental para que el paciente pueda tener un buen descanso, hoy en día podemos encontrar entre las diferentes medidas alguna que se adapte a nuestras necesidades. Igualmente importante resulta la altura de la cama, lo ideal es que esta cuente con un sistema de elevación regulable para poder adaptar la altura de acuerdo a lo que necesitemos, esto por ejemplo, facilita la labor del cuidador al tener que levantar al paciente de la cama.
- El colchón que se elija depende de las necesidades particulares del paciente, aunque en general están diseñados para que una persona pueda adaptarse fácilmente al mismo. La mayoría de las camas de hospital tienen un tamaño estándar, alrededor de 35 pulgadas de ancho y 80 pulgadas de largo, aunque también encontraremos versiones más anchas y más largas, dependiendo del tamaño del paciente. Para disminuir el riesgo de caídas la altura del colchón es más pequeña en comparación con la altura de un colchón tradicional. Encontraremos diferencias también en el diseño, ya que hay colchones especialmente fabricados para reducir el dolor, prevenir úlceras, aliviar presión, entre otros.
Tipos de camas hospitalarias
Las camas de hospital difieren de las camas tradicionales principalmente en su capacidad para ajustar la altura del marco en general, así como de las áreas de la cabeza y los pies. Esta característica ayuda a prevenir las úlceras de decúbito (también llamadas úlceras por presión, llagas o escaras) y ayuda en la recuperación de varias afecciones médicas, al tiempo que proporciona al paciente una superficie de soporte. Sin embargo, como ya mencionamos, aún con estas características podemos encontrar varios tipos de camas, como veremos a continuación.
Cama eléctrica:
Este tipo de camas son muy cómodas y muy prácticas, ya que al panel rígido del colchón se pueden incorporar algunos planos de articulación, comúnmente podemos encontrar camas de hospital de tres funciones y camas de hospital de cinco funciones. Los movimientos de los planos se hacen directamente desde el control de mando, lo que resulta ideal para darle al paciente un poco más de autonomía pero también puede facilitar al cuidador el hacer el cambio de posiciones, sobre todo si este se tiene que hacer frecuentemente.
Cama semi-eléctrica:
Funcionan de manera similar a las camas completamente eléctricas, solo que en estas la altura de la cama se ajusta manualmente con una manivela que por lo general está colocada a un costado. Por lo anterior requieren un mayor esfuerzo físico por parte del cuidador, aunque es una opción menos costosa que la eléctrica.
Cama manual:
Como el nombre lo indica, a diferencia de las camas eléctricas estas no le permitirán un ajuste automático, aunque generalmente encontraremos camas hospitalarias con dos manivelas en la parte inferior que le permiten ajustar manualmente las secciones de la espalda y las piernas. Pese a que este tipo de equipos siguen siendo un tanto básicos, existen varias opciones que le brindan al paciente más comodidad, ya que, como se mencionó, este puede incorporarse y elevar sus pies.
Cama con carro elevador:
Este tipo de camas cuentan con un motor eléctrico que les permite adaptar su altura de acuerdo a las necesidades del enfermo y del cuidador, garantizando así un mayor bienestar para ambos dado que disminuye los esfuerzos físicos. Al paciente se le facilita subir o bajar de la cama y el cuidador puede evitar malas posturas y esfuerzos físicos adicionales. Esta característica generalmente se incorpora en las camas eléctricas.
Cama ortopédica:Estas son camas especiales para enfermos con lesiones medulares, enfermedades vasculares, quemaduras, etc. Son especialmente diseñadas para pacientes con enfermedades o lesiones muy severas, ya que sus procesos de recuperación son distintos a los habituales. Se fabrican por lo general con materiales más robustos, como el hierro.
Cama bariátrica:
Son camas eléctricas construidas para soportar pacientes más pesados por lo que su capacidad de peso debe ser sustancialmente mayor que la de otros tipos de camas de hospital. Dado este diseño el área del colchón es mucho más amplia y deben ser altamente duraderas, lo que las convierte en una de las opciones más costosas.
¿Cuáles son los beneficios de una cama ortopédica?
No debemos perder de vista que, ya sea que nuestro ser querido se esté recuperando de una enfermedad, de una lesión, o bien, viva con una afección crónica a largo plazo, pasará significativamente más tiempo en la cama. En estos casos la opción más adecuada tanto para satisfacer sus necesidades básicas como para mejorar su calidad de vida es contar con una cama medica.
A diferencia de una cama tradicional, los ajustes disponibles en una cama de hospital se pueden adaptar a diversas condiciones físicas y en diferentes momentos del día. Durante el día, por ejemplo, la cabeza se puede elevar para permitir que la persona se siente cómodamente, mientras que el área de las piernas también se puede elevar para ayudar a los objetivos terapéuticos. Esta posición cambiará a la hora de dormir.
¿Qué precio tiene una cama de hospital en México?
Como en casi todos los productos, el precio depende principalmente de la marca y del tipo de cama, aunque también puede variar según los aditamentos que estén incluidos. Podemos encontrar camas manuales económicas desde aproximadamente $6,000 hasta las camas más sofisticadas alrededor de $80,000.
¿Dónde puedo comprar una cama de hospital?
Encontrar un vendedor de cama de hospital puede ser fácil si se encuentra, por ejemplo, en una gran ciudad. Una simple búsqueda en Google Maps puede mostrarle los vendedores locales más cercanos.
Si tiene una emergencia y necesita la cama de inmediato, su vendedor local es la mejor opción. Pero si no tiene una emergencia, ordenar en línea es la mejor opción, ya que puede encontrar más variedad de productos a precios más bajos. Puedes visitar y consultar la lista de productos que tenemos en camas de hospital de colección. Puede visitar la tienda y explorar la colección de productos y elegir según sus necesidades, si necesita ayuda, los expertos están a solo un chat de distancia. Le informarán sobre los precios de las camas de hospital, los tiempos de entrega a cada rincón de México.